El Tatoosh es un lujoso yate de 92m de eslora propiedad de Paul Allen –cofundador de Microsoft- que al parecer podría ser el responsable de la destrucción del 80% del arrecife de coral protegido de las islas Caimán, según se ha publicado en diversos diarios de la zona.
Los hechos sucedieron el pasado 14 de enero cuando su yate intentó anclar en aguas del Caribe y su cadena destruyó unos 1.300 m2 del arrecife de coral protegido de West Bay, en las islas Caimán.
Aunque el multimillonario considera que se han exagerado las cosas, lo cierto es que algunos medios como The Guardian informan de que Allen podría ser multado con 600.000 dólares, una “propina” para un hombre cuya fortuna se estima en 17.400 millones de dólares y que desde luego no servirá para resarcir el grave daño causado en todo el ecosistema de West Bay.
Paradójicamente el suceso se produce cinco meses después de que el filántropo multimillonario anunciase su apoyo a la investigación para estabilizar y restaurar los arrecifes de coral.
Tras recibir la acusación, la compañía financiera de Allen, Vulcan, emitió una declaración a través de la que intentó explicar lo sucedido. “La autoridad portuaria local se había dirigido al Tatoosh para que anclara en un área designada y la tripulación movió el buque”, explica la empresa, esgrimiendo que tan pronto como “los buzos locales advirtieron que podría haber un problema” su gente comenzó a “cooperar con las autoridades“.