“El reto es un poco loco, pero significaría el regreso del buque de cruceros más grande del mundo a Saint-Nazaire, donde fue construido” -dice Damien Grimont, ex regatista oceánico y organizador de eventos náuticos como el Record SNSM, Solitaire du Chocolat. “Un reto monumental que supondrá el regreso del Queen Mary 2 a Saint-Nazaire”.
El proyecto, cuyo nombre oficial es The Bridge 2017, fue presentado el 3 de diciembre por Damien Grimont en la 10 Assises de l’économie de la mer en Nantes (Francia). Parece que cuenta con el respaldo de Cunard, que forma parte del Grupo Carnival propietario y operador de la línea de cruceros. La regata transatlántica saldría de Saint-Nazaire el 24 de junio de 2017 para poner rumbo al Puerto de Verrazano de Nueva York. Sería pues una regata contra el crono en la que los multicascos dispondría de una semana para cruzar el Atlántico y llegar a Nueva York el 2 de julio, mientras que el Queen Mary 2 haría escala en su puerto sede en Southampton (Inglaterra) el día después de salir de Saint-Nazaire.
La ruta es muy simbólica, sería como volver 100 años atrás en el tiempo cuando soldados estadounidenses aterrizaron en la ciudad portuaria, el 26 de junio de 1917, para poner fin a la Primera Guerra Mundial. Cien años de fraternidad entre dos continentes. Por ello, Grimont recalca que la iniciativa sería “una maravillosa oportunidad para destacar los 100 años de hermandad entre dos continentes y 100 años de la influencia de la cultura norteamericana en nuestro territorio.”
Algunos de los barcos más poderosos y veloces del planeta podrían estar en la línea de salida, así como destacados navegante.
La construcción del “Queen Mary 2”, el barco de cruceros más grande del mundo en el momento de su botadura, estuvo marcada por el hundimiento de pasarela que conectaba el muelle al barco, causando la muerte a 16 personas mientras que 29 resultaron heridas el 15 de noviembre 2003.