La costa vasca y la costa catalana son las primeras áreas en las que se han detectado peces globo en nuestro país. Hechos que ya se han puesto en conocimiento de las autoridades competentes para evitar que cualquier error pudiera poner a esta especie al abasto para el consumo.
A lo largo de este año, la Generalitat de Catalunya ha recibido hasta 10 avisos de pesca de peces globo, de dos especies que están invadiendo el Mediterráneo después de haber pasado por el Canal de Suez: la Lagocephalus lagocephalus y la Sphoeroides pachygaster, ambas venenosas. Por su parte, el Gobierno Vasco también ha informado de la aparición del pez globo o tamboril en aguas vascas, detectado por la flota de bajura que faena más cerca del litoral y que ha capturado una decena de Lagocephalus lagocephalus.
Normalmente el pez globo vive en zonas alejadas de la costa entre los 10 metros y los 100 metros de profundidad. Presenta una coloración azul grisácea, marrón o verdosa por el dorso y blanca por la parte ventral. El vientre, recubierto de pequeñas espinas, se hincha cuando se siente amenazado adoptando esa forma de globo erizado por la parte inferior. Se trata de una especie pelágica tóxica por su alto contenido en tetrodotoxina, una toxina que paraliza el sistema nervioso; por tanto, es peligrosa si se consume. Su ingesta elevada genera problemas intestinales y desencadena fallos renales hasta provocar incluso la muerte.
La Generalitat ha editado unos posters informativos por si alguna persona o pescador encuentra un ejemplar de esta especie, en cuyo caso debe separarse del resto de capturas, guardarlo en fresco o congelado y alertar por teléfono a la dirección general de Pesca y Asuntos Marítimos (93 419 35 10) o en el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) (977 74 54 27 o 630 59 05 87).