La casualidad quiso que naciera en Münsterlingen (1994, Suiza) porque era el hospital más cercano al sur de Alemania donde vivían sus padres. Con tres años de edad la familia se trasladó a España, donde unos años más tarde Florian Trittel comenzó a navegar cerca de Barcelona. Del Optimist al 29er, luego Kite Surf, su primera campaña olímpica en Nacra 17 y finalmente el salto al 49er. Tras colgarse el oro olímpico en París 2024, regresaron recientemente al 49er para competir y ganar el Campeonato del Mundo. Por si su palmarés fuera poca cosa, en 2020 fue uno de los fundadores del equipo español de SailGP, donde compite con éxito.


Un barco de regatas es su hábitat, pero en tierra también se mueve como pez en el agua, como demostró en la agilidad respondiendo nuestras preguntas. Cuando de los 23 minutos grabados solo desaprovechas poco más de uno, algo importante pasa. Alguien me advirtió de antemano que iba a hablar con una persona inteligente, pero luego descubrí más cosas.
¿Cómo fueron los inicios?
Empecé a navegar con seis años en Optimist y fui progresando. Me clasifiqué para un campeonato del mundo, pero como aún no tenía la nacionalidad española la federación no quiso que un alemán representara a España. Se me derrumbó un sueño de infancia y decidí dejar el Optimist de manera prematura para que no me volviera a suceder. Empecé en 29er con mi hermano Lucas, porque mi padre tuvo la visión de que los skiff (barcos planeadores) iban a ser el futuro de la vela. La otra opción era el 420 pero empezamos a crear la clase 29er en España. Fui madurando, primero con mi hermano y después con Carlos Robles, ganando dos mundiales juveniles y uno absoluto. Con 18 años decidí mudarme a Tarifa para compaginar mis estudios universitarios a distancia de Administración y Dirección de Empresas con la campaña olímpica del emergente Kite Surf. Cuatro años más tarde, al terminar los estudios volví a Barcelona. Fundamos la empresa Flying Sardine de material de Kite Surf con Delmar Conde, quien ahora es parte de nuestro equipo de tierra de SailGP.
Y luego empezaron sus campañas olímpicas…
Sí, en 2018 me llamó el entrenador de Tara Pacheco para ofrecerme unirme a su campaña de Tokio 2020 en Nacra 17, al final fueron casi tres años pues se retrasaron los Juegos un año por la pandemia. Ganamos un diploma olímpico, terminamos sextos, pero tuvimos opciones en la Medal Race para ganar una medalla, fue una pena.

Y del Nacra al 49er…
Sí, decidimos unir fuerzas con Diego (Botín) en 49er. Entonces ya habíamos empezado el proyecto de SailGP continuando nuestra experiencia en la Youth America’s Cup Bermudas 2017. Con Diego compaginamos las campañas de 49er y las temporadas de SailGP.
Está considerado una persona muy inteligente, y además ha demostrado un gran talento, ¿que otra cualidad suya destacaría?
Creo que navegando soy una persona a la que le gusta mucho navegar por instinto. Esa parte de intentar sentir mucho y conectarme con el barco, entender lo que me pide el barco y contrastarlo con la física. Tenemos acceso a infinidad de datos y a veces puedes elegir un camino analizando mucho los números, pero sintiendo lo que sientes dices, vale, el barco me pide esto por este motivo. Me destacaría como un navegante que primero se rige por su instinto y luego le gusta curiosear y comprender el por qué.

Con Diego Botín pasan infinitas horas junto, ¿cómo se lleva una convivencia tan, tan intensa?
Uffff. Es como un matrimonio, pero sin más derechos ni más voluntades, ja-ja-ja. Es verdad que las campañas olímpicas sumadas a las temporadas de SailGP es muchísimo tiempo compartido. Si sumamos los días, pasó más tiempo con Diego que con mi pareja. Al final es parte de todo este camino, este desarrollo, y el hecho de poder tener un compañero que te complemente mucho, con el que más de una relación laboral tenemos una relación de amistad es algo muy especial. A veces miras a otros equipos y… Es un equilibrio que hay que cuidar mucho, como en cualquier relación intensa hay altibajos y se trata de trabajarlos para salir más fuertes. Creo que algún año hemos estado más de 250 días juntos sumando regatas, entrenamientos y viajes.
Recuerdo que en una entrevista a Diego Botín tras los pasados Juegos le pregunté sobre una nueva campaña en 49er y me dijo que están en un impasse para decidir si seguirían juntos…
Queríamos tomar un poco de distancia con el 49er porque habíamos dedicado muchísimas horas, y para maximizar oportunidades para Los Ángeles 2028 debíamos distanciarnos un poco de la clase. Es lo que hemos hecho, regresamos recientemente dos meses antes del Mundial de Cagliari con el foco de reconectar entre nosotros, con el barco y con nuestros entrenadores Álvaro del Arco y Hamish Willcox. Creo que fue la fórmula del éxito para ganar el mundial. Teníamos objetivos altos, pero éramos realistas de nuestra falta de preparación. Queríamos disfrutar y ver cómo nos sentíamos.
¿Cómo prepararon el reciente mundial de Cagliari?
Estuvimos entrenado con los jóvenes españoles, que suben muy fuertes, y también con los uruguayos. Trabajamos mucho nuestras debilidades de París, mejorar en condiciones de poco viento y algunos detalles en el trimado. Si con poco viento podíamos dejar de ser más lentos que los demás, por lo menos tienes más oportunidades. Si haces una mala salida con viento ligero y no corres sumas un resultado pésimo. En París sufrimos mucho con poco viento y al mundial fuimos mejor preparados.
Pero en París (Marsella) ganaron con autoridad y hubo días de poco viento
Los días de poco viento los salvamos y con viento fuerte tuvimos un día increíble. Sufrimos mucho con poco viento, pero pudimos sobrevivir. Nuestras mejores condiciones son con viento inestable, racheado y rolón, mejor cuanto más fuerte sopla el viento. Nosotros establecimos que en el 49er Diego llevara la táctica, él es muy bueno con condiciones difíciles porque está acostumbrado a navegar en la bahía de Santander con esas condiciones, él ha crecido en con esos oestes allí tan inestables. Con viento fuerte vamos bien, aunque hay algunas tripulaciones más pesadas que van muy fuertes. Los franceses sabes que son casi imbatibles, pero luego fallan con vientos más ligeros. Nuestro peso conjunto ronda los 168 kilos, que es casi el óptimo.
¿Cómo compaginarán su camino a Los Ángeles 2028 y SailGP?
Ahora nos viene un periodo muy bonito. Hemos consolidado nuestro desarrollo en 49er aun siendo conscientes que debemos seguir mejorando, y en SailGP nos falta un poco para consolidarnos, ahora tenemos un poco de tiempo disponible para trabajarlo. La campaña de 49er la enfocamos a largo plazo, sin saturarnos y queremos ir disfrutando. Hemos de trabajar las condiciones con un lado del campo de regatas extremadamente favorecido, aquí tenemos margen de mejora. Ya lo trabajamos para los pasados Juegos, cada tripulación tiene su estilo y sus preferencias, y cuando dudas tiendes hacia ellas. Las nuestras son más conservadoras en cuanto no extremar los lados del recorrido. Con los años hemos ido creando una base de datos muy valiosa con los diferentes tipos de días. Aunque cada día puede parecer igual a otro con el mismo viento porque hay detalles meteorológicamente que los hace distintos, y eso nos ayuda mucho a mejorar.
Esa base de datos debe valer millones…
Es fruto de mucho trabajo, es muy bonito ver cómo vas desarrollando toda esa información, la acumulación de tantas horas de navegación reflejadas en un papel. Ante de que me lo preguntes, te digo que no la compartimos.
¿Entrenan alguna vez con las chicas del 49FX?
Alguna vez sí, pero no es lo normal. Precisamente, preparando el mundial entrenamos juntos en Santander. Tanto su grupo de entrenamiento como el nuestro es reducido y juntarnos nos permite ser más barcos, es muy útil para practicar salidas, porque una vez empezamos a ceñir hay una diferencia de velocidad al ser más grandes nuestras velas que las de ellas.
Hablemos de la situación de la franquicia española de SailGP
Aun dependemos de la organización, pero tenemos buenas perspectivas. Tampoco podemos decir más cosas porque hasta que no haya un papel firmado nada es seguro. Soy optimista, considero que SailGP sabe el valor que tiene la franquicia española y es lógico pensar que ellos apostarán por mantenernos en la liga y poderla vender bien. No creo que peligre nuestra existencia, pienso que es más el cuándo que el qué va a pasar.
¿Cuánto vale la franquicia española?
No estoy muy metido en esas cifras, pero sé que SailGP está vendiendo sus franquicias entre 40 y 70 millones.
¿Tienen algún techo deportivo?
El que nosotros nos marquemos, el mayor activo que tiene nuestro equipo es el grupo humano. Más allá de tener buenos resultados, que ya los hemos tenido, esta liga ha venido para quedarse y queremos seguir. Si el grupo humano no se estropea nuestro listón seguirá estando alto, somos muy conscientes de ello y haremos todo para mantener y cuidar nuestra cohesión humana y deportiva. Se ha podido ver como algunos equipos ha ido llamando a grandes profesionales, los mejores regatistas en cada posición, y no han terminado de despegar. No se trata de una tripulación con dos tres cracks sino el conjunto de la tripulación. Eso hay que trabajarlo, hay que cuidarlo. Es un reto porque en SailGP solo nos vemos cuatro días al mes, y el resto del mes cada uno hace su vida. Entonces es fácil desconectarse y descuidar esa relación, por eso que nosotros seamos amigos son los cimientos de esa buena relación como tripulación.
Además de navegar en 49er y SailGP, ¿hace algún pinito “foileando” o en otro tipo de barco?
Tengo un Moth y hago algo de Kite Surf, pero después de los Juegos mi foco ha estado en equilibrar mi vida porque he dedicado mucha energía a los dos grandes proyectos. Estoy priorizando mis relaciones personales, dedicando más tiempo a mi familia y amigos, trabajando un buen equilibrio personal y tener la motivación suficiente para poder seguir mentalmente fuerte en la campaña olímpica. Vivo en Barcelona, pero estoy menos aquí que en otro lugar. (risas).
El nuevo protocolo de la America’s Cup suaviza la norma de la nacionalidad. ¿Le han llegado cantos de sirena de algún equipo?
Todos los deportistas conocemos la historia de la America’s Cup y aspiramos a estar en la élite, igual que en SailGP. El nivel de los navegantes es muy alto en ambas competiciones, pero el concepto de competición es muy diferente. En la AC hay más desarrollo, el material influye más, con más personas en los equipos. Hemos recibido alguna llamada, pero eso todavía no se puede decir, ya veremos.
Dígame dos o tres de rivales más duros que ha tenido en su carrera deportiva
Tom Slingsby sin lugar a dudas y Peter Burling. Con él no coincidí en 49er, pero le seguí de cerca desde mi campaña en Nacra. Ben Ainslie también, pero ya no está en SailGP.





